El 15 de octubre de 1885, el entonces Teatro de la Princesa abrió sus puertas a lo más selecto de la alta sociedad española de la época, entre el público se encontraba la reina María Cristina, "su suegra" Isabel II, y las infantas Isabel y Eulalia.
En 1832 la reina María Cristina de Borbón, cuarta esposa de Fernando VII, compró la quinta de recreo público de Vista Alegre. A partir de entonces la hizo crecer en terreno y ampliando y mejorando las instalaciones existentes, hasta llegar a incluir dos palacios.