El anuncio del fin del invierno .
La Quinta de los Molinos que hoy conocemos tiene su origen en una tierra propiedad del Conde de Torre Arias que vendió al arquitecto alicantino César Cort Botí, el cual la fue ampliando e incorporando los elementos arquitectónicos que vemos hoy en día. A su muerte sus herederos llegaron a un acuerdo con el Ayuntamiento de Madrid por el cual este se hacía cargo de gran parte de esta quinta. El nombre de la quinta viene dado por la existencia de molinos de agua que en el se encuentran.
La Quinta de los Molinos es una finca de recreo, en la que destacan por un lado sus grandes extensiones de arbolado, y más concretamente sus almendros, que entre febrero-marzo, durante su floración, hacen de este lugar un sitio magnífico para el paseo. Y esto es lo que vamos a hacer hoy nosotros, pasear entre sus almendros en flor, otro día recorreremos el resto de la finca.