El palacio de "la Chata"
Hoy nos dirigimos al Cuartel General del Mando Aéreo de Centro y Jefatura de la Primera Región Aérea, o para que nos entendamos al Palacio de Isabel de Borbón, también conocida por el apodo de “La Chata”.
Este palacio situado en la calle Quintana, en el barrio de Argüelles, fue edificado en el año 1868 por Antonio Ruiz de Salces para los Condes de Cerrajería, y en el año 1900 adquirido por la Infanta Isabel, que decidió irse a vivir fuera del Palacio Real cuando su sobrino, Alfonso XIII, cumplió la mayoría de edad.
Antes de la llegada de la infanta al palacio se realizó una importante reforma y se le incorporó “lo último en tecnología”. La restauración y reforma del edificio fue llevada a cabo por Enrique Repullés Segarra.
La Infanta lo habitó desde 1902 hasta 1931, momento en el que se exilió.
Aunque el edificio sufrió daños durante la Guerra Civil, hoy aun podemos admirar sus pinturas en los techos, murales, así como algún otro elemento decorativo que permanece igual que hace un siglo.
El palacio consta de cuatro plantas (semisótano, piso bajo, piso principal y buhardillas). Las plantas principales (piso bajo y principal) se unen mediante una gran escalera (originalmente de mármol) bajo un techo decorado por Mariano Benlliure.
En la planta baja también podemos admirar un recibidor decorado con un gran mural pintado por José Garnelo y Alda representando la proclamación de los Reyes Católicos en Segovia.
En esa misma planta se encontraba la residencia de la marquesa de Nájera, un teatrillo, la biblioteca, y diversos salones.
La planta noble se encuentra en el piso primero, en ella se situaban los cuartos privados de la Infanta, los de invitados, aun podemos disfrutar de sus salones, como el de música (uno de los más importantes, en cuyas paredes se representan los más importantes músicos de la época, y en su techo nos encontramos con una pintura de Benlliure), o el denominado Salón del Trono (antiguo Salón Azul, en cuyo techo se encuentra la pintura de Emilio Sala “Las horas” representando las 24 horas del día de una mujer). En esta planta también se encontraba el comedor, así como la capilla, que hoy en día sigue en uso.
Finaliza el paseo por este palacio, difícilmente visitable, por lo que agradecemos a las administraciones los diversos programas de visitas a edificios históricos que están llevando a cabo en estos últimos años, y que son los que nos están permitiendo entrar a conocerlos.
Sólo lo conocía por fuera. Me ha encantado la visita virtual.Me contaron la historia hace una año
Gracias por hacer posible conocerlo por dentro.
Gracias por tus comentarios Maribel. Es un edificio difícil de conocer, al menos no lo pudimos hacer hasta el año pasado durante una visita perteneciente a uno de los programas para conocer el patrimonio que últimamente se están realizando en Madrid. Ojala podamos volver a realizar una visita virtual más completa en un futuro, y añadir alguna otra sala de la que hay en el palacio.